El cobro de la comisión a los depósitos en efectivo perjudica a los que se esfuerzan por cumplir con la ley y atenta contra la bancarización y el blanqueo de las operaciones.
En el caso de los mayoristas implica una pérdida de entre el 25% y el 30% de su utilidad neta.
El año pasado entró en vigencia una medida sancionada en 2017 a través de la cual la gran mayoría de los bancos comenzaron a cobrar una comisión de entre el 0,5 y el 1% a los depósitos en efectivo; dependiendo del banco, el cliente y el monto depositado. Incluso ya se registran casos en los que se están cobrando porcentajes mayores en concepto de dicha comisión y algunos bancos ya están avisando a sus clientes que la misma aumentará en breve.
En la economía argentina se estima que la mitad del capital circulante está fuera del sistema bancario. Esto es consecuencia de varios farios factores, entre los que se destacan: la gran masa de trabajadores empleados en negro, la cantidad de monotributistas que también perciben en gran medida sus ingresos de esta forma y la arraigada costumbre de los argentinos de operar con dinero físico. Prueba de ello, basta con ver los primeros días del mes las colas interminables frente a los cajeros automáticos para retirar sus haberes.
Por ello llama particularmente la atención este tipo de medidas que, lejos de estimular la bancarización la castigan; alentando indirectamente a la informalidad y potenciando la inseguridad al haber mayor dinero en la calle. Esta medida beneficia únicamente a uno de los sectores que más dinero ha ganado en los últimos años, cuya rentabilidad creció un 121% sólo en 2018. Se mantiene la tendencia de “cazar dentro del zoológico”, buscando exprimir aún más a las empresas que se esfuerzan por bancarizar sus ingresos.
¿Existe un doble discurso en el manifiesto deseo de aumentar la bancarización?
Se sabe que los bancos tienen problemas para guardar en sus cajas el efectivo, producto de la gran emisión monetaria de otros tiempos, potenciado por la tardanza en emitir billetes de mayor denominación. Pero el problema no debería ser trasladado a los comerciantes y consumidores. ¿No debieran encontrar ellos, en conjunto con los organismos que regulan la actividad, una solución diferente? Es un abuso querer cobrar por lo que deben hacer.
Pero hay sectores, como el de la distribución, a los que este tipo de medidas afecta más significativamente. Los distribuidores basan su negocio en vender grandes volúmenes con un margen pequeño. En el caso de los distribuidores y mayoristas del rubro golosinas y afines, sus clientes son pequeños comercios (kioskos y almacenes) que realizan una inmensa mayoría de sus operaciones en efectivo. Cuando el distribuidor cobra y deposita el efectivo, el banco le quita una comisión del 1% sobre lo que cobró, no sobre su utilidad. Entonces ese 1% de comisión, dependiendo del margen que trabaje el distribuidor, se convierte en una pérdida de entre el 5% y el 6% de su rentabilidad, o sea entre el 25% y el 30% de su utilidad neta, afectando significativamente a su modelo de negocio.
Esta comisión puso al sector de la distribución en jaque, ya que cualquier opción implica perder: o traslada el costo de la comisión a los precios, agregando presión a la inflación y pierde competitividad respecto de aquellos que venden en negro y de las grandes cadenas de supermercados o bien lo absorbe y pierde rentabilidad.
Si a ello sumamos el aumento de costos, la fuerte presión impositiva que ya existe para el sector (IVA, Ingresos Brutos, la Tasa de Abasto ilegal que aún hoy se cobra en algunos Municipios) otros gastos bancarios y los aumentos de los servicios públicos (luz, gas, agua, etcétera), el sector de la distribución corre un serio peligro y con ello la estabilidad laboral de miles de familias.
Desde ADGYA queremos acompañar las medidas tendientes a favorecer al crecimiento y desarrollo de nuestro país, pero no podemos avalar que se haga a costa de nuestros asociados y de tantas otras PyMEs que son perjudicadas con esta medida. Es imperante que el BCRA y las autoridades nacionales tomen cartas en el asunto para frenar este abuso. Somos rehenes de esta situación.
En el marco de nuestro Encuentro de Negocios Expo Golosinas 2019, que se realizará los días 21 y 22 de marzo en el Centro Costa Salguero, nos encontraremos dispuestos a acompañar y asesorar a todos los distribuidores que se vean afectados por esta medida. Invitamos a todos los miembros de nuestro canal, a la industria, a las autoridades pertinentes y a todos los actores interesados a participar del mismo; el cual es considerado el encuentro más importante del sector porque reúne a todos los miembros de la cadena: los fabricantes, los distribuidores y los retailers.