Comienzan las clases, los niños empiezan nuevos tiempos. Algunos se inician en los avatares de andar en la calle, entonces, se debe empezar a cuidar su seguridad, a enseñarles cómo crear conciencia en ellos como peatones y en cómo los adultos podemos transmitirles seguridad a la hora de conducirse en la calle.
Los buenos hábitos evitan los accidentes de autos .Empecemos por armar una rutina para buenos ciudadanos viales.
- Los niños imitan lo que ven, de modo que antes de comenzar con cualquier impulso educador, los adultos deben cumplir aquello que predican.
- La educación empieza de muy pequeños cuando aprenden a conducirse con cuidado dentro del vehículo: cinturón de seguridad siempre puesto, atentos a las indicaciones del conductor, cuidar a las mascotas que van dentro del habitáculo, lo mismo que los jueguetes. Impedir lanzar cosas dentro del vehículo para no distraer o perturbar al conductor.
- Educar en las normas básicas del uso de las señales de tránsito, el cruce de calles por donde está indicado y el respeto a las prioridades de terceros.
- Enfatizar en los errores que se ven en terceros de modo de usar de ejemplo conductas equivocadas para reforzar las correctas.
- Recalcar explícitamente las normas de tránsito cuando se las respeta y se empieza a ir con los niños, de modo que funcione como un recordatorio de conducta.
- Cuando son pequeños, deben acostumbrarse a ir de la mano. A medida que crecen, aprender a tener conciencia de su entorno: mirar la circulación de los vehículos antes de bajar de la acera.
- Tener paciencia, ser prudentes y constantes en la enseñanza.