La nostalgia del aroma que se ha perdido en la Buenos Aires moderna escala por Palermo y te lleva a explorar la nueva propuesta de una esquina azul cielo.
El cartel reza «caffé y apericena» y ya suena divertido. Encontrarle la vuelta a un local gastronómico para que la oferta tenga personalidad y gane en experiencia es un tránsito completo en una ciudad reina de la pausa foodie.
Sin embargo en Duca lo intentaron y están saliendo más que airloso. No hay despliegues descomunales. Todo es justo y necesario, pero también preciso y bien amado. Las cosas no están allí porque sí, porque quedan lindas o porque está de moda. Hay un caracter, una identidad, un saber hacer y, sobre todo, hay cabeza ingeniosa pensando en qué ofrecer.
La esquina se abre paso potente con su azul de Fez, propio de la Italia del Sur que se derrumba frente al Mediterráneo. Thames y Pasaje Russel en Palermo conmina a un espacio pequeño que en dos plantas acoge a unos pocos privilegiados. La distribución lograda es magia arquitectónica. La barra blancón de la terraza es una invitación a husmear el barrio con la calma de un café que perfuma el paso del sol.
Con ojo en la calidad
La propuesta gastronómica cruza un vergel de buenos talentos. Baristas como el Tano Mique, la grata experiencia de la carta gastronómica ideada por Sofía Sanchez Zelaschi, finalista de El Gran Premio de la Cocina y los tragos de autor a cargo del bartender Alan Parrilli.
Durante todo el día (incluyendo servicio de take away y delivery) la idea culinaria atraviesa las horas con propuestas varias siempre disponibles. Anocheciendo, con el concepto italiano de la apericena, llegan las convenientes opciones de tapas más cerveza o trago de autor de la casa disponibles a partir de las 17hs.
Ofrece café de Puerto Blest, variedad Nicaragua, donde los granos son seleccionados a mano, con aromas y sabores únicos provenientes de las características y la composición de los suelos en donde se producen. Lo preparan con una máquina especial italiana marca Victoria Arduino modelo Adonis, que junto a la dedicación de su barista, Tano Mique, dan como resultado una infusión capaz de satisfacer. En carta ofrecen opciones como Ristretto, Espresso, Doppio, Americano, Flat White, entre otros. Incluso ofrecen variedades como Cold Brew de la casa, y preparaciones donde el barista encuentra un espacio donde experimentar con ingredientes como aceite de oliva y diferentes productos para sorprender a los fanáticos del café.
Entre las opciones frías hay Faina Focaccia, Bollo con panceta y miel y Bruschetta Tartar. Por su parte de entre las tapas calientes se puede pedir opciones como Empanada de goulash, Croqueta de Espinaca o Berenjena y Tomates.
Los Sándwiches los sirven con masa madre y una combinación de ingredientes elegidos a conciencia como el de Sándwich de Hongos con pan integral, hongos confitados, palta y queso de cabra.
Una pausa colorida y sabrosa… con aroma a recuerdo y viaje. Lindo paseo para intentar.