Según el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 1.100 millones de jóvenes en el mundo (casi el 50% de la población de entre 12 y 35 años) se encuentran en riesgo de perder su capacidad auditiva a causa de la exposición prolongada y excesiva a sonidos fuertes.
En este sentido y junto a la Unión Internacional de Telecomunicaciones, la OMS propone a los gobiernos y a los fabricantes de dispositivos, una serie de recomendaciones para regular y controlar el volumen de los sonidos, que incluye un sistema de medición para informar acerca de los sonidos que se están consumiendo.
Según Micaela Constanzo, fonoaudióloga especialista en hipoacusia y referente de MED-EL, «el grado en que los reproductores de música dañan la capacidad auditiva está determinado por la edad, los hábitos de exposición a ruidos muy altos -intensidad y período de exposición- y la predisposición de cada persona». Por lo general, los dispositivos tienen una capacidad de hasta 110/120 dB y según el CDC (Center for Disease Control and Prevention), escuchando música con auriculares a 100 dB, se inicia el daño auditivo después de estar expuesto de 7 a 15 minutos. Según la OMS, bastan 8 horas de exposición a un ruido de más de 90 dB para afectar las células del oído interno y lesionarlas definitivamente.
Desde MED-EL, compañía líder en soluciones auditivas, se impulsa la concientización acerca de este riesgo que cada vez es mayor. Cada año, se realiza Hablemos de Hipoacusia, evento itinerante que viaja por las provincias para dar conocimiento, a través de especialistas en otorrinolaringología, sobre la hipoacusia, sus causas, las soluciones posibles y las formas de prevenirla.