“El arte de la caligrafía educa al control de la mano y a la coordinación entre la muñeca y el cerebro…. en cualquier caso, la escritura a mano, con la resistencia de la pluma y del papel, impone una demora reflexiva.”
Umberto Eco 2009
Este 23 de enero se celebra el Día Mundial de la Escritura a Mano para reconocer la importancia que tiene esta actividad que ha acompañado a la humanidad y documentado su paso a través de la historia.
Sin duda, los elementos más importantes de la escritura a mano son la creatividad y el bolígrafo, pues gracias a la mezcla de estas dos se escriben cartas, apuntes, poemas, acuerdos, canciones, recetas e ideas que cambian e impresionan al mundo, países, comunidades, familias y personas.
Un hito en el bolígrafo fue la mejora que hizo Marcel Bich en 1950, en su fábrica en Clichy Francia al invento de Lazló Józef Biró, pues gracias al perfeccionamiento de este instrumento, no solo se obtuvo una herramienta de escritura que permitiera un trazo simple y fácil, sino que también logró llevar a cada rincón del mundo un producto confiable, accesible y de larga duración; ese instrumento que hoy es esencial para el desarrollo cognitivo de chicos y grandes.
Hoy en día, la relevancia del bolígrafo dentro de la escritura y la educación sigue siendo primordial. De acuerdo con un estudio elaborado por la Asociation for Physicological Science, los estudiantes de universidad que toman notas a mano tienen mejor desempeño pues, a pesar de que el uso de laptops permite redactar más información, el uso del bolígrafo hace que los estudiantes codifiquen el conocimiento, lo expresen a su manera y seleccionen el contenido más relevante para sus apuntes. El estudio concluye que las notas de los alumnos que usan la computadora terminan siendo literales, por lo que no hay un proceso cognitivo sino más bien repetitivo, lo que daña seriamente el proceso de aprendizaje.
Así también, la National handwritting Association señala que la caligrafía no sólo es clave para el desarrollo psicomotriz y de habilidades verbales, de escritura y lectura, sino también es parte de nuestra propia imagen y una expresión de nuestra personalidad.
Reconociendo la importancia del bolígrafo para la educación, BIC, empresa líder en papelería, se ha dado a la tarea de seguir innovando en el bolígrafo enfocándose en el consumidor, desarrollando distintos tipos de puntas y tintas, que ofrezcan simpleza y diversión en cada trazo y en cualquier parte del mundo.
Es así que, en su búsqueda por deleitar y mejorar la experiencia de escritura de los consumidores, BIC adquirió a la empresa fabricantes de los principales cuadernos y accesorios conectados en línea, inteligentes y reutilizables Rocketbook, que permitirá revolucionar y reimaginar el mundo de la escritura.
Desde 1944, BIC ha jugado un papel esencial en el desarrollo de la escritura a mano en el mundo, y a pesar de que el bolígrafo en el mundo se pueda decir de varias maneras: pluma, lapicera, boli, pen, penna, caneta, stylo, etc., en cualquier parte de planeta reconocen a BIC como el referente a esta herramienta de escritura.
Sobre BIC
BIC es líder mundial en papelería, encendedores y rastrillos. Durante más de 75 años, la compañía ha honrado la tradición de proporcionar productos de alta calidad y accesibles a los consumidores en todo el mundo. A través de esta dedicación inquebrantable, BIC se ha convertido en una de las compañías más reconocidas y es una marca registrada en todo el mundo. Hoy en día, los productos BIC se venden en más de 160 países de todo el mundo y cuentan con marcas icónicas. En 2019, las ventas netas de BIC fueron de 1.949,4 millones de euros. La empresa cotiza en «Euronext París», forma parte de los índices SBF120 y CAC Mid 60 y es reconocida por su compromiso con el desarrollo sostenible y la educación. Recibió una puntuación de A- Liderazgo de CDP. Para más información, visite www.bicworld.com