Le dicen “el hacedor de presidentes”. Antonio Sola está considerado uno de los mayores estrategas electorales del mundo y ha sido consultor en más de 450 campañas políticas en 25 países. Estuvo detrás de los triunfos de mandatarios como Mariano Rajoy en España, Juan Manuel Santos en Colombia y Felipe Calderón en México.
¿Los estrategas hacen a los candidatos?
“En realidad son los candidatos los que se hacen a sí mismos y terminan siendo presidentes. Uno está como asesor, como estratega político, trata de empujarlos, de animarlos, de ayudarlos y, desde luego, de plantar las estrategias adecuadas. Pero el valor hay que reconocérselo a ellos”
Acerca de si en Argentina la gente no tolera de los políticos los vicios y los problemas públicos, pero tampoco tolera los remedios:
“Los vicios de lo que está pasando en el sistema en Argentina y no solo en Argentina, te diría que la mayoría de los países de la región −Ecuador México o Colombia− y desde luego los remedios que se aplican para eso también. Vivir permanentemente en ese dilema desde esa lectura también lo estamos viviendo todos los días en el mundo de la política. Es muy duro gobernar y muy difícil”
Sobre las elecciones de cambio y las de continuidad en la Argentina actual y la incertidumbre:
“Cambio y continuidad son dos disparadores de todas las elecciones. En la Argentina claramente va a transitar por la economía. En México gobernó la ira en la campaña electoral. Era claramente de cambio e incluso de antisistema. La incertidumbre en Argentina creo que se va a ir aclarando en el tiempo. Es muy interesante saber también si el sistema político argentino va a dar como para un outsider, o sea alguien de fuera del sistema, o no porque es algo que ya se empezó a discutir y eso es algo que también está pasando. Ha pasado en otros países y está llegando esa moda, esa corriente. Creo que no va a ser así, pero ese nivel de incertidumbre se está masticando en todos los cuadros políticos que quieren presentarse”.
Acerca del rol de las redes en las campañas electorales:
“Las redes sociales todavía son transaccionales y el voto no se transacciona en la red. En la red uno se informa, comunica y busca estilos dónde estar en un rebaño de ovejas, pero no se toma la decisión ahí, se toma la decisión en otros ámbitos”
Sobre la polarización:
“Está un poco forzada, pero en todas las sociedades la polarización desde hace décadas, siglos: se ha dado siempre. Yo soy de los que creen que la polarización es buena en nuestras democracias porque ayuda a consolidarlas, a quitarnos lo que no sirve. Es importante también que no le dejemos como ciudadanos a los políticos sólo la responsabilidad de polarizar y gobernar. Dicen que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen y es verdad. Tenemos que involucrarnos todos: basta ya de exigirle solo responsabilidades a los políticos.”
Sobre los líderes políticos actuales:
“La mediocridad de nuestros líderes es abominable y es algo que no podemos permitir. Necesitamos a los mejor preparados, a los que técnicamente estén dispuestos a entrar a los Gobierno para ayudar a la gente a vivir mejor. Tenemos que acabar con este falso populismo de que un presidente no puede ganar bien, un buen sueldo: hay que pagarlas bien a los presidentes. Si no educamos en valores con energía, con determinación, para que nuestros gobernantes, la gente que quiere estar en el Gobierno esté bien pagada, nunca vamos a salir de esta pobreza que tenemos”
Acerca de las virtudes que deben tener los líderes y en especial los políticos:
“Valores, energía, ideas (no ideología) y determinación”
Sobre si la gente al votar lo hace con la razón o con la emoción:
“El comportamiento de la política casi es como el comportamiento de la pasión por el fútbol”
¿La corrupción importa al momento de votar?
“No. No es importante. A la hora de votar la corrupción es el menos importante de los temas que le importa a la gente. Porque la gente dice . Muchos políticos piensan que les conviene la gente pobre, porque con la pobreza pueden gobernar: te quiero pobre porque te necesito pobre para llegar. Y no hay nada como subsidiar a la gente para que no trabaje: ya no es ni populismo, es pobrismo. Y pasa en tantos países nuestros, lo hacen España, en Francia. Perdemos la dimensión de lo que creo que en realidad tienen los políticos para llegar al Gobierno. Yo no estoy diciendo ayudar al que menos tiene, eso hay que equilibrado y balancear entre la riqueza y la pobreza: no puede ser que el uno por ciento del mundo tenga la riqueza por encima del 99% restante, es un disparate. Argentina también tiene desequilibrios, España. Hay que arreglarlo sin duda alguna y a los pobres ayudarlos, pero de ahí a usar de eso, conectar eso con el voto para mancillar tu dignidad es lo peor que podemos hacer y eso no hay que permitirlo”.
Sobre el presidente Macri y su estilo de liderazgo:
“Creo que es un presidente tibio que se ha dejado gobernar por un grupo de asesores, no ha tomado decisiones propias”.
Algunas definiciones sobre los líderes actuales:
Nicolás Maduro: “Es un dictador y hay que sacarlo del poder, está anclado en tanto dolor venezolano. Hay que hacer el esfuerzo de la comunidad internacional y de todos los venezolanos para sacarlo”
Steve Bannon: “Es un asesor, tremendo asesor. Logró con Donald Trump llegar a la presidencia de Estados Unidos. No tengo mucho que decir de él, creo que es un colega qué está ahora en Europa asesorando algunos partidos muy en el extremo. A mí no me gustan las extremas”.
Donald Trump: “Creo que es un patán con boca y Twitter. Megalómano total y absoluto, es un peligro para Estados Unidos también. Menos mal que Estados Unidos tiene una democracia sólida”.
Barack Obama: “Es mucho mejor después de presidente que de presidente y eso le honra”.
Felipe González: “Un genio de la política española, un estadista impecable que cambió lo que queríamos los españoles −sobre todo lo que queríamos de nosotros mismos y de nuestro país− para convertirlo en un país de vanguardia y eso es muy importante”.
Emmanuel Macron: “Presidente joven, venido a menos, confundido entre el poder y lo napoleónico. Es un hombre que se gusta a sí mismo demasiado: si alcanzará se besaría los pies. Se mira a si mismo demasiado y es malo mirarse a si mismo demasiado. No le quita que aun teniendo eso sea un líder, el líder hoy de la Unión Europea, que está tirando del carro delante con una Angela Merkel venida a menos”.
Lula da Silva: “Ese fue otro monstruo, en el buen sentido de la política, que fue atraído por el oro y los espejitos y terminó donde no debía. Una lástima”.
Jair Bolsonaro: “Creo que es un extremo. A mí no me gusta en lo personal, creo que es un peligro también para los brasileños. Y lo que te decía antes de los extremos que están de moda hoy le permitió llegar. Yo creo que los brasileños se van a dar cuenta muy pronto que cometieron un error”.
Justin Trudeau: “Es un tipo que empezó a gobernar siendo el del siglo XXI en vez del siglo XX. Es un tipo que mamó de su papá, que fue primer ministro canadiense, y eso le permitió entender la dinámica del poder, que vivió detrás de la puerta del poder. Canadá navega y los canadienses navegan, se comen sus problemas, van, tienen cierta influencia en el mundo. Trudeau ha comprendido mucho eso y, sobre todo, lo que me gusta mucho de él es que es un tipo mentalmente abierto y lo ha demostrado”.
Álvaro Uribe y Hugo Chávez: “Uribe es como Chávez para la derecha. Chávez es como Uribe para la izquierda y está muerto, que en paz descanse. Le hizo mucho daño a Venezuela. Uribe, en su forma, creo que el fondo no era como Chávez. Uribe construyó ocho años de gobierno pero también intentó cambiar la Constitución para reelegirse un tercer mandato. Luego de estar en la silla todos se vuelven locos y eso no está bien”.
Vladimir Putin: “Es un mafioso”.