En palabras de Amelia Izquierdo: el primer adelanto de su EP The Triade es un: “te quiero tanto que no hay palabras que puedan expresarlo” o, como suele pasarle, un “te quiero tanto que (insertar onomatopeya aquí)”.
Cuando me enfado con las palabras y con sus limitaciones a la hora de transmitir aquellas emociones que me trascienden y que, como ser humano con limitaciones humanas no puedo abarcar y me superan, me rindo y me vuelvo “onomatopéyica”. Ejemplo real y que se repite mucho en mi vida: “te quiero tanto que AHHHHH (socorro)”.
Esta canción con profundo sabor a pop internacional con una potente vertiente rockera en su segunda mitad, habla de la frustración ante la impotencia de no poder compartir plenamente ciertas cosas y emociones a través de las palabras, que se vuelven inútiles ante tan ambiciosa tarea. El Amor con mayúsculas es intransmisible e intransferible, y ni si quiera un te quiero puede hacerle justicia. Pero ese mismo amor sagrado que nos trasciende no puede contenerse a través de los “barrotes” y limitaciones de conceptos y definiciones, y esto nos hace – irremediablemente – ir más allá…
Por otro lado, el primer tema de la tríada aborda ese sentimiento supremo desde la inocencia e ingenuidad de quien encuentra el Amor en otra persona, e intenta de forma activa y fehaciente toparse con ella y compartirlo. En otras palabras, es la esperanza de converger con quien amamos en el Amor que todo lo puede y todo lo trasciende. Pero la realidad, en muchos casos, suele ser otra muy distinta, y la palabra es un recurso frustrante para trascender el desencuentro, es decir: el desamor.
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