Andar en bicicleta genera efectos positivos sobre el medio ambiente, ayuda a disminuir la congestión vehicular y conlleva beneficios para la salud y la economía. FIA Región IV para Latinoamérica comparte información útil para que quienes quieran emplear este medio de transporte puedan hacerlo de manera consciente y responsable.
En el marco del Día Mundial de la Bicicleta, que se conmemora el 3 de junio, FIA Región IV para Latinoamérica aconseja acerca de la importancia de promover un uso adecuado de este medio de transporte, el cual acarrea múltiples beneficios para el medio ambiente y la salud.
Desde el punto de vista de la movilidad sustentable, la bicicleta es uno de los medios de transporte más ecológicos, porque no produce contaminación ambiental ni acústica, ya que no emana CO2 ni emplea combustibles fósiles y, por lo tanto, permite disminuir considerablemente la huella personal de carbono. En términos gubernamentales, impulsar su uso posibilita el ahorro de recursos vinculados a la cobertura de enfermedades asociadas a la calidad del aire, como consecuencia de la contaminación generada por los transportes tradicionales.
Otra de las ventajas de elegir la bicicleta es el impacto favorable que tiene su uso sobre la salud: disminuye los niveles de grasa corporal y sobrepeso, mejora la circulación sanguínea, aumenta la fuerza muscular y la flexibilidad, mejora las articulaciones, ayuda a controlar la depresión y la ansiedad, y mantiene el corazón saludable. Además, es una alternativa más económica, ya que su adquisición y mantenimiento resultan significativamente menos costosos que los de un automóvil o motocicleta. Por otro lado, en ciudades con gran tránsito se puede llegar más rápido utilizando una bicicleta que con el auto, y dado que 6 bicicletas ocupan el mismo lugar que un automóvil, su empleo contribuye a disminuir el tránsito vehicular y las complicaciones que éste conlleva.
Respecto de la utilización de la bicicleta como medio de transporte para trabajar, es una práctica que puede ser innovadora y revolucionaria siempre y cuando se realice a conciencia y cumpliendo con las medidas necesarias para conservar la salud y la seguridad de los ciclistas así como la convivencia con el resto de los medios de transporte.
Como parte de la promoción del uso de la bicicleta, varias ciudades ofrecen ciclovías, las cuales constituyen carriles exclusivos que resguardan a los ciclistas del resto del tránsito vehicular, conectándolos a su vez con los principales centros de trasbordo, universidades, escuelas y hospitales. En las calles y avenidas que no cuentan con estas áreas, la circulación está igualmente permitida, siempre siguiendo los requisitos y normas de tránsito vigentes.
En Buenos Aires, la red de ciclovías protegidas ya tiene una extensión de 232 km y se prevé alcanzar los 250 km en el transcurso del año. A su vez, a través del programa Ecobici, hoy CABA cuenta con 200 estaciones y 2.500 bicicletas, y está prevista su ampliación a 400 estaciones y 4.000 bicicletas, para que más porteños y porteñas tengan acceso gratuito a este medio de transporte inscribiéndose desde el sitio del Gobierno de la Ciudad.
Por su parte, Rosario posee 130 km de senderos exclusivos para bicicletas y según las estimaciones del Gobierno local, esta red, cuya construcción se inició en 2008, permitió que disminuyeran en un 65 % los accidentes de tránsito que involucran a ciclistas.
Mendoza, otra de las grandes urbes del país, cuenta con 33 kilómetros de ciclovías en las principales zonas de circulación de la ciudad, mientras que en el Gran Mendoza – conglomerado compuesto por la capital de la provincia y los departamentos de Luján del Cuyo, Maipú, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras y Lavalle – hay más de 167 km de red y el objetivo es construir 243 km más en dos etapas de cinco años cada una. Córdoba, en tanto, posee 110 km de ciclovías y se encuentra en curso un plan de construcción de 43 km adicionales.
“Ya sea en ciclovías o en calles y avenidas sin carril exclusivo, lo primero que deben tener en cuenta los ciclistas es que la bicicleta es un vehículo más y por lo tanto, aquellos que la utilizan tienen los mismos derechos y obligaciones que cualquier usuario de la vía pública”, detalla Pablo Azorin, Jefe de Seguridad Vial y Medio Ambiente FIA Región IV, y puntualiza cuáles son los requisitos legales para quienes optan por este medio de transporte:
• Contar con un sistema de rodamiento, dirección y freno permanente y eficaz.
• Tener espejos retrovisores en ambos lados.
• Contar con timbre, bocina o similar.
• Llevar puesto siempre un casco protector, no usar ropa suelta, y que ésta sea preferentemente de colores claros, y utilizar un calzado que se afirme con seguridad a los pedales.
• El conductor puede ser el único ocupante con la excepción del transporte de una carga, o de un niño, ubicados en un portaequipaje o asiento especial, cuyos pesos no pongan en riesgo la maniobrabilidad y estabilidad del vehículo.
• Tener guardabarros sobre ambas ruedas.
• Contar con luces y señalización reflectiva.
En cuanto a los consejos de circulación, FIA Región IV resalta que la seguridad en la bicicleta comienza por un correcto mantenimiento de la misma, así como el cumplimiento de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial, pero también es relevante la responsabilidad de cada ciclista a la hora de evitar conductas de riesgo para sí mismo, peatones y otros conductores:
Mantenimiento:
- Corroborar el correcto estado del engrase de la cadena para evitar roturas y tensión de cambios.
- Verificar el estado de frenos.
- Chequear la correcta presión de inflado de las cubiertas y profundidad de canales de las mismas.
Circulación:
- Utilizar siempre un casco de seguridad.
- Usar en lo posible ropa reflectiva. Dado que la bicicleta junto con los peatones representan los usuarios más vulnerables de la vía pública, es clave que capten la atención del resto de los conductores desde la vestimenta, en especial en horario nocturno.
- Señalizar correctamente y con suficiente antelación las maniobras que se van a realizar con la mano izquierda y/o usando el timbre o bocina.
- No circular con auriculares ni utilizando el celular.
- Circular preferentemente por bicisendas o ciclovías.
- Evitar la circulación por la vereda.
- Permanecer siempre fuera de los puntos ciegos de los vehículos y mantener contacto visual con otros conductores y peatones.
- No llevar objetos colgados en el manubrio, dado que puede provocar una pérdida del equilibrio o enredarse en la cadena y producir un accidente.
- Respetar siempre los semáforos y señales de tránsito.
- Darle prioridad al peatón.
- Sujetar el manubrio con ambas manos y con la derecha mantener los dedos apoyados en el freno.
- Circular siempre en el sentido del tránsito.
- Mirar hacia ambos lados antes de cruzar las intersecciones.
“La promoción de la bicicleta como medio de transporte para cubrir distancias cortas y medias es muy importante a la hora de promover una movilidad sustentable con el medio ambiente, por ello, resulta esencial el compromiso transversal de todos los actores sociales – gobiernos ciudadanos e instituciones civiles – en pos de propiciar un cambio cultural y mejoras concretas para expandir el parque actual y naturalizar su utilización”, concluyó Diego Cosentino, Gerente Regional FIA Región IV.
Acerca de FIA Región IV – www.fiaregion4.com
FIA Región IV es una organización líder de la movilidad en el continente americano agrupando la operatividad, la calidad y el prestigio de los Automóviles Clubes que la conforman. Desarrolla acciones de política pública sobre seguridad vial, transporte sostenible en línea con las nuevas tendencias del sector.