Se trata de una inflamación en el oído que aumenta en verano por la larga permanencia de los niños en piletas. Tratarla a tiempo evita una infección.
Durante el verano suelen aumentar los casos de otitis externa, una inflamación en el oído que afecta a los chicos por su larga permanencia en piletas y otros medios acuáticos.
Especialistas del Hospital Materno Infantil de San Isidro advierten la importancia de tratar esta molestia a tiempo para que no derive en una infección.
“La causa es la humedad en el conducto auditivo externo, en el que la piel se macera por el agua y las mismas bacterias de la piel provocan la infección”, explicó el otorrinolaringólogo del Hospital, Pío Martínez.
El especialista recomendó prevenir la otitis con alcohol boricado (de una a dos gotas) al salir del agua, ya que seca el conducto y no permite que se desarrolle la infección.
“Un oído seco previene esta infección. Una vez que hay dolor en la parte externa del conducto auditivo significa que la infección está en curso, por lo que es el momento de consultar al especialista”, concluyó el médico.