Regresamos a la pregunta de manera cíclica: ¿qué es lo que distingue a la humanidad? ¿cuál es su rasgo definitivo? Cada respuesta puede ser cuestionada, pero hay algo en lo que casi todos coincidimos: nuestra continua contradicción, un inacabable juego de contrastes vertebra el caos al que llamamos identidad y condición humana.
Son esos contrastes entre lo angelical y lo divino, entre lo racional y lo instintivo, entre muerte y renovación, los que sirven de inspiración a ‘Humana’, el más reciente sencillo de
Felisa Tambor.
Regresamos a la pregunta de manera cíclica: ¿qué es lo que distingue a la humanidad? ¿cuál es su rasgo definitivo? Cada respuesta puede ser cuestionada, pero hay algo en lo que casi todos coincidimos: nuestra continua contradicción, un inacabable juego de contrastes vertebra el caos al que llamamos identidad y condición humana.
Son esos contrastes entre lo angelical y lo divino, entre lo racional y lo instintivo, entre muerte y renovación, los que sirven de inspiración a ‘Humana’, el más reciente sencillo de
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