Imagine una fábrica en la que pueda cambiar todo en el transcurso de unas horas, excepto el piso, las paredes y el techo.
Flexibilidad absoluta e individualidad: esto es lo que nos depara la fábrica del futuro. No obstante, en Argentina nos enfrentamos a ciclos de vida de los productos cada vez más cortos, tamaños de lote más reducidos o diseños de productos individualizados.
Por eso, el futuro de las fábricas se encuentra en una visión más práctica, centrada en mayor flexibilidad en la producción, manteniendo alta calidad y asequibilidad. A continuación algunos ejemplos de cómo lograrlo:
Logística transparente
A través de la localización por láser y con la ayuda de sensores, la posición y el estado de todos los movimientos de los componentes y materiales de fabricación estarán disponibles en tiempo real en la nube, desde el almacén hasta su destino final, posibilitando dar fechas exactas de entrega y planificaciones de producción muy precisas.
Máquinas conectadas de forma simple
En las fábricas del futuro, las líneas de montaje serán modulares, las máquinas que las componen se moverán y reorganizarán por sí mismas en nuevas líneas para desempeñar otros cometidos. Se comunicarán de forma inalámbrica entre sí y con otras funciones del proceso, además se alimentarán a través del suelo mediante un sistema de carga inductiva.
Gemelos digitales
Una réplica virtual de toda la fábrica física se podrá utilizar para pruebas y labores de desarrollo. Seremos capaces de medir la temperatura, la velocidad, la vibración, la presión y demás parámetros del proceso productivo, de la misma forma en que lo hacen los sensores de su equivalente en el mundo real. Así se podrá poner en marcha una fábrica, o partes de ella, con la configuración correcta y sin sorpresas: el primer producto físico ya será correcto.
De todas formas, puede que esta visión a corto plazo resulte muy lejana sobre todo para los fabricantes más pequeños. Sin embargo, las preocupaciones más inmediatas de cómo hacer algo mejor y con menos dinero son parte del viaje hacia la fábrica del futuro. Emprender ahora ese viaje, ayuda a responder interrogantes sobre mejoras de proceso, calidad del producto y rentabilidad.
Paso a Paso en el mundo y en Argentina
La fábrica del futuro no implica una gran transformación remota. Los fabricantes pueden empezar poco a poco y tener logros rápidos con poco presupuesto. Todo lo que necesitan son soluciones de automatización, sensores, dispositivos de conexión y un software para gestionar los datos. Posteriormente, y a medida que vayan avanzando, se podrán incorporar robots de transporte autónomos dentro de la planta y se irán dotando de mecanismos de manipulación para que puedan clasificar y entregar piezas al llegar a cada puesto de trabajo o máquina. Más adelante, también serán capaces de desempeñar tareas de fijación, soldadura e inspecciones visuales.
En un mundo que estará habitado por 10,000 millones de personas, la individualización del producto resultará una gran ventaja diferencial y la fábrica del futuro lo hará posible. Esperamos de estas nuevas fábricas productos magníficos de gran variedad y flexibilidad, no solo para los fabricantes, sino también para los clientes. Además, elaborando estos productos con calidad creciente y a un coste inferior.
Por: Dr. Ing. Felipe Gómez Kempf, Director General de Bosch Rexroth Argentina
Acerca del autor
Dr. Ing. Felipe Gómez Kempf es Ingeniero Industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña, Barcelona. Se doctoró en técnicas de la producción y organización empresarial en la Universidad de Kaiserslautern, Alemania. Ingresó en el grupo Bosch en el año 2011 y después de varias funciones dentro de la división industrial de Bosch (Bosch Rexroth), llegó en 2018 a Argentina para liderar y dar un nuevo impulso a las operaciones y la expansión de Bosch Rexroth en el país.
Acerca de Bosch Rexroth – https://www.boschrexroth.com/es/ar/
Como uno de los principales proveedores mundiales de tecnologías de manejo y control, Bosch Rexroth garantiza un movimiento eficiente, potente y seguro en máquinas y sistemas de cualquier tamaño. La compañía reúne experiencia global en aplicaciones en los segmentos de mercado de aplicaciones móviles, aplicaciones e ingeniería de maquinaria y automatización de fábrica. Permite aplicaciones totalmente conectadas con componentes inteligentes, soluciones de sistemas a medida y servicios. Rexroth ofrece a sus clientes sistemas hidráulicos, accionamientos y controles eléctricos, tecnología de movimiento lineal y tecnología de montaje, incluido software e interfaces para el Internet de las cosas. Con ubicaciones en más de 80 países, más de 30,500 asociados generaron ingresos por ventas de seis mil millones de euros en 2018.