La decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de quitar el cannabis de la lista de sustancias dañinas, “es un avance histórico en la lucha de pacientes, familiares y sectores de la comunidad médica y científica, que defienden su uso terapéutico para el tratamiento de dramáticas enfermedades”, sostuvo el Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Honores.
Por primera vez en 60 años, los expertos en drogas de la OMS desarrollaron una revisión completa del cannabis y las sustancias relacionadas, y aconsejaron a la Comisión de Estupefacientes quitarlo de la nómina que contiene sustancias que se consideran particularmente peligrosas y sin ninguna importancia terapéutica.
“La declaración de la OMS, que recomienda a los gobiernos eliminar el cannabis y la resina de cannabis de la lista estupefacientes, es histórica y apunta, claramente, a ampliar el derecho a la salud de personas que hasta ahora venían sufriendo crueles enfermedades sin la posibilidad de acceder a tratamientos alternativos, en aquellos casos que no respondían a las terapias convencionales”, subrayó Honores.
El Defensor consideró que la decisión de la OMS, que será sometida a votación durante el 62° período de sesiones de la Comisiones de Estupefacientes (CND) que se reunirá en Viena, Austria, en marzo, “supone un paso relevante para las investigaciones sobre el uso terapéutico” del cannabis.
Puntualmente, los expertos en drogas de la OMS recomiendan ahora retirar el cannabis de la Agenda IV de la Convención de Estupefacientes y situarlo en uno menos restrictivo, la Agenda I.
El informe avala el “potencial terapéutico” de los preparados de cannabis para el tratamiento del dolor y otras afecciones médicas como la epilepsia y la espasticidad, asociadas con la esclerosis múltiple.
Asimismo, Honores celebró la decisión del gobierno argentino de autorizar el primer centro de elaboración de cannabis medicinal del país, que funcionará en la provincia de Jujuy a donde se realizarán estudios científicos, medicinales y terapéuticos.
Lo aprobó el ministerio de Seguridad, a través de una resolución que se publicó en el Boletín Oficial, y concedió la primera habilitación de un espacio destinado al estudio e investigación del uso medicinal del cannabis, sus derivados y tratamientos no convencionales, como se establece en la ley 27.350 sancionada en 2017.
El proyecto piloto, que se desarrollará a través de una sociedad conformada por una empresa del Estado jujeño y una firma estadounidense, cultivará legalmente cannabis sobre una superficie de 5 a 15 hectáreas de la finca El Pongo, en tierras del Estado, y ayudará a lograr “certidumbre científica respecto de la adaptación de la planta a las condiciones del suelo, agua, aire y clima del lugar”.
Se estima que en junio se conocerá un plan de cultivo industrial para una escala de 500 hectáreas en los próximos cinco años, mientras que la primera producción de aceite de cannabis podría estar lista entre agosto y noviembre de este año.
Fuente: www.f5diario.com.ar