La época del «qué» y el «para qué”

Fecha:

Durante mucho tiempo el discurso tecnológico que rondó a las pymes fue el de revolución digital. Sin embargo, esta es una época que pasó. Estamos hoy en medio de ese proceso. Estamos sumergidos en el cuerpo del suceso.

Es en virtud de ello que hay que reenfocar las necesidades de este mercado para esta actualidad.

Hoy es preciso comprender el proceso de democratización que ha tenido lugar en materia de accesibilidad tecnológica. Así como años atrás los costos impedían a muchas pymes hacerse de aquella informatización que deseaban, hoy la escalabilidad económica hace que un dispositivo de alta gama esté al alcance de toda entidad. Pasamos de un mercado para el que elegir tecnología implicaba grandes decisiones producto de las grandes inversiones demandadas para ello, a realidades donde la disponibilidad de las herramientas es simple, veloz y económico.

El alcance cercano de la digitalización reenfoca la problemática de todo directivo: ahora tengo lo que deseo, pero tengo demasiado. Con la facilidad de acceso a sistemas de todo tipo, lo abrumador pasó de la ausencia de información al exceso de la misma. Los líderes de pymes navegan en cientos de datos que no siempre reconocen certeramente en cuanto a calidad, profundidad y uso posible.

Como siempre la información es un valuarte para el éxito. El conocimiento es la llave que abre la puerta hacia él. Pero la oferta masiva de tecnología convirtió a ese saber en un cúmulo enciclopédico que permite reunir planillas, cuadros, bases casi de manera interminable y reclasificarlos recursivamente las veces que se desee.

Es esta la era de un nuevo desafío: el de despejar la paja del trigo, seleccionar aquellos datos relevantes y crear un modelo a partir de ellos.

No hay tiempo en medio de tanto caudal de información. No es posible procesarla si no se es capaz de obtener de ella aquello critico para la toma de decisiones. Es de este modo, que nace un nuevo desafío para las pymes: el uso inteligente de los datos para obtener de ellos más talento, más ventas, más recursos.
La nueva propuesta de las empresas líderes en consultoría se localizan bajo la utopía de la simplificación: es preciso instaurar un modelo de simplicidad para innovar.

El ejecutivo densamente cubierto por lo transaccional, por el ejercicio operativo queda absorbido por los datos. En consecuencia, sin tiempo para pensar.

Nunca como hoy, lo trascendente no es el caudal de información, sino qué se hace con él y cómo se construye un tablero de comando que gerencie sacando provecho de aquello que la tecnología provee.

Por Eduardo Wassi, especialista en nuevas tecnologías, https://eduardowassi.wordpress.com/, @eduardo_wassi




Popular

relacionadas
Notas

Diego Farelo, fotógrafo de Nicky Jam y Bad Bunny

“Hacer fotos con un teléfono no nos convierte automáticamente...

Establecer la propiedad sobre la protección de datos de SaaS

La protección de datos y los asuntos relacionados con...

Las predicciones de Veeam para este 2022

Los empleados de una organización se convertirán en un...

Invierta en su recuperación antes de que ocurra el desastre

En la economía digital, la continuidad de las empresas...