El año pasado se produjeron cambios drásticos en todos los aspectos de la vida de las personas, desde cómo viven hasta dónde y cómo trabajan. Las empresas sufrieron una fuerte transformación en sus estrategias en el 2020 y tuvieron que cambiar rápidamente para que sus empleados pudieran trabajar desde casa.
Debido a esta incertidumbre, y junto con los desafíos que existían antes de la pandemia, como la escasez de habilidades digitales, las empresas han tenido que lidiar con demasiado. Para comprender mejor estos retos, hemos encuestado a más de 3.000 responsables en la toma de decisiones empresariales de todo el mundo, para conocer sus prioridades actuales en materia de transformación digital, así como su enfoque sobre la protección y la gestión de datos.
La brecha digital
Para muchas organizaciones, la pandemia ha significado que los proyectos de transformación digital que habían sido previstos para los próximos años, tuvieran que realizarse en cuestión de meses.
El Informe de Protección de Datos 2021 de Veeam, descubrió que el «efecto COVID-19» en la transformación digital ha sido extraordinario, con más de dos tercios (69%) de las organizaciones de Argentina acelerando sus iniciativas como resultado directo de la crisis global.
Sin embargo, el 92% de las organizaciones argentinas declararon que sus actuales iniciativas de transformación digital se enfrentaban a impedimentos, siendo los principales obstáculos para el progreso el mantenimiento de las operaciones durante la pandemia (60%); la dependencia de los sistemas heredados (67%); y la falta de conocimientos de IT (58%).
En sí, el éxito de la transformación digital depende de los datos, y actualmente las organizaciones se encuentran produciendo enormes cantidades. Pero, sin las capacidades adecuadas dentro de la empresa para aprovecharlas al máximo, esta información seguirá siendo más una carga y un potencial sin explotar, más que una ventaja. Para que las compañías puedan satisfacer sus carencias en materia de competencias digitales, deben conocer cuál es la tecnología que mejor apoyará ese trabajo e invertir en habilidades y capacitación para proporcionar una base sólida.
Cuidado con la brecha
La mayoría de las empresas sufren actualmente una «brecha de disponibilidad», lo que significa que las expectativas sobre la velocidad en la que pueden recuperar sus aplicaciones y servicios es inferior a lo que necesitan, pudiendo afectar significativamente a su negocio.
Algunos de esos impactos pueden ser enormes. Más de la mitad (57%) de las organizaciones en Argentina comentaron que la pérdida de confianza de los clientes era un impacto potencial del tiempo de inactividad de las aplicaciones. El 44% teme que se dañe la integridad de la marca y más de un tercio (34%) cree que esto podría provocar una pérdida de confianza de los empleados. El 73% de empresas argentinas sufre una «brecha de protección» entre la frecuencia con la que se realizan las copias de seguridad de sus datos y la cantidad de datos que pueden permitirse perder tras una interrupción. El último informe de Veeam reveló que el 29% de todos los datos que poseen las organizaciones en Argentina no están respaldados, lo cual, dadas las consecuencias de lo que podría suceder si algo saliera mal, es alarmantemente alto.
Las interrupciones no siempre son malintencionadas. De hecho, la confianza en la infraestructura es uno de los factores más frecuentes. Las causas más comunes de las interrupciones de IT experimentadas en los últimos dos años son fallos en el hardware del servidor (61%) y una combinación de software de aplicación y hardware de almacenamiento (57%).
La solución de este problema comienza con una evaluación del impacto: las empresas deberían comprender claramente qué lugar ocupa la recuperación de desastres en su estrategia general de IT y cómo utilizan las aplicaciones y los datos. Identificar esto es clave para mantener una calidad de servicio constante. A partir de ahí, establecer asuntos como los objetivos de recuperación ideales es mucho más sencillo. Las empresas deben estar preparadas para hacerse preguntas difíciles y trabajar de forma proactiva para reducir su brecha de disponibilidad.
Protección, protección, protección
Con tanto cambio, mantener los estándares de servicio al cliente ha sido difícil para muchas empresas durante la pandemia. Pero los clientes no van a quedarse mucho tiempo si esta falla no está disponible cuando lo necesitan: rápidamente empezarán a buscar alternativas si no sienten que lo que están pagando está a la altura de sus expectativas. Dado que el 58% de las recuperaciones de copias de seguridad fallan, esto podría ser pronto una realidad para muchas organizaciones.
Mantener los sistemas protegidos y disponibles proporciona una plataforma más sólida para que los empleados rindan al máximo y ayuda a las empresas a mantenerse lo más ágiles posible. Entre los ciberdelincuentes más sofisticados y la inmensa presión para garantizar la gobernabilidad en materia de cumplimiento, el año 2021 ya se perfila como un campo de minas. A pesar de ser un tema que tomó relevancia en el último tiempo, nuestra investigación reveló que sólo el 44% de las compañías de Argentina consideran que las amenazas de ciberseguridad son un desafío importante, increíblemente valioso en caso de que se produzca un incidente. Invertir en una tecnología que le permita proteger sus datos hará que sus clientes confíen más en usted y sigan acudiendo a su empresa, en lugar de ir a otra. Seguido por la incertidumbre económica (42%).
El 43% de las organizaciones de Argentina considera que la capacidad de recuperación de desastres a través de un servicio en la nube es un aspecto definitorio decisivo de la protección de datos moderna, ya que ser capaz de restaurar rápidamente los servicios y la disponibilidad de los datos resultará
Con la vuelta a las oficinas y con un enfoque de trabajo híbrido, las empresas necesitan evaluar cómo van a operar. La protección de datos es lo que proporciona tranquilidad y garantiza la continuidad del negocio. Es la columna vertebral de cualquier empresa digital, y gracias a los acontecimientos del año pasado, hay muchas más organizaciones de este tipo. Cuando se modernizan los sistemas de producción para permitir una fuerza de trabajo móvil, y se adoptan servicios multicloud, es necesario modernizar la protección de los datos.