Uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las instituciones educativas en la actualidad, es el compromiso por crear un ambiente favorable, libre de acoso presencial y virtual entre los estudiantes.
El fenómeno del bullying, que hoy aparece con este término pero que existe en todo el mundo desde los principios de la escolaridad, es un conflicto que no solo tienen los profesores, sino que atraviesa la vida doméstica de cada hogar y la vida social de cada estudiante. Pero en la generación millennial se suma otra preocupación: si antes el bullying tenía su límite en las puertas de las casas, hoy el espacio social escolar se amplía a través de lo virtual: grupos de whatsapp, aplicaciones, redes sociales. Todos estos espacios de comunicación, son una expansión del universo donde funcionan las mismas actitudes y se corren los mismos riesgos.
“Todo lo que hacemos en internet deja una huella cibernética. Hoy día nos conectamos tranquilamente a cualquier red inalámbrica sin sospechar que todo el tráfico puede ser interceptado y analizado” describe Jaime Herreros, Gerente de ingeniería de Colegium, el emprendimiento de plataformas y Apps para la gestión escolar.
El ciberbullying es un término que se utiliza para describir cuando un niño o adolescente es molestado, amenazado, acosado, humillado, avergonzado o abusado por otro niño o adolescente, a través de Internet o cualquier medio de comunicación como teléfonos móviles o tablets. No es algo que ocurra una sola vez, y se presenta de distintas formas, desde insultos, discriminación o burla sobre características físicas, forma de vestir, gustos, hacer pública información o fotografías que avergüenzan a la víctima, robo de identidad y suplantación, hasta amenazas de daño físico.
Alrededor del mundo, existen distintas Apps y herramientas con las que padres, madres, profesores y los propios estudiantes, pueden prevenir el ciberbullying:
- ReThink: Creada por Trisha Prabhu a sus 13 años, ReThink utiliza el teclado para hacer re-pensar los mensajes hirientes cuando se estén escribiendo en alguna plataforma o redes sociales. Al detectar este tipo de mensajes ofensivos, recomienda mediante una notificación de alerta, hacer una pausa, revisar y replantear las palabras. Se recomienda para adolescentes entre los 12 y 18 años de edad.
- Proofup: Mediante esta App se pueden grabar los mensajes o conversaciones que lleguen a los smartphones para tener evidencia del acoso. Además cuenta con un botón de alerta en caso de estar en peligro, que da aviso a los padres o la persona que se ha puesto como protectora. La idea es que generar una red entre el protegido (menor de edad) y los responsables (mayores de edad).Si ambos tienen activa la geolocalización y descargada la App, los responsables tienen forma automática de localizar al menor.
- Campaña “Yo cuido mi huella”: Colegium, sistema de apps para las escuelas que funciona en Latinoamérica y España, diseñó una campaña gratuita e interactiva dirigida a profesores, padres, madres y adolescentes. Se llama #YoCuidoMiHuella y busca promover que los niños y adolescentes hagan un uso responsable de sus redes sociales y aprendan a configurar la privacidad de sus datos al navegar por Internet. Se trata de una clase virtual que pueden utilizar los colegios para explicar sobre este tipo de configuración y probar con actividades de aplicación.
- Reporte de acoso en Instagram: Si bien no es una App específica, la famosa red social brinda la alternativa de configurar las cuentas de los menores. De acuerdo a un estudio realizado por la institución: Antibullying Ditch The Label, un 42% de los jóvenes intimidados han sido atacados a través de Instagram, por lo que es importante que los mayores y los mismos adolescentes aprendan a reportar o identificar si una cuenta se está utilizando exclusivamente para acosar o hacer bullying.
- Safetonet: Desarrollada en el Reino Unido, esta app avisa a los niños y adolescentes de forma automática si detecta algún riesgo. También analiza el comportamiento online, identifica preocupaciones, filtra riesgos y aconseja en tiempo real.
Si un adulto comprueba que su hijo o hija está acosando a un compañero, necesita mantener la calma y una actitud positiva hacia la búsqueda de soluciones. Es importante que el menor sepa que quien lo acompaña está de su lado y quiere ayudarlo en esta situación. La confianza y la comunicación en este momento son la clave para averiguar sus motivaciones y revertir las malas actitudes.