En el contexto de un mercado inmobiliario paralizado por variables macroeconómicas adversas, muchos desarrolladores ven en la crisis actual ciertos espacios donde aún es posible invertir ¿Qué oportunidades aparecen en este mercado recesivo?, ¿qué estrategias utilizan para mantenerse activos?, ¿cómo se adaptan a los tiempos que corren? Opinan los expertos.
En algo coinciden brokers y desarrolladores inmobiliarios: lo que resta de 2019 será difícil para el sector, una suerte de continuidad de lo que fue un 2018 signado por la incertidumbre económica, un dólar demasiado volátil y una inflación que nunca se logró domar haciendo que los créditos hipotecarios se paralicen por completo.
Sin embargo, escenarios adversos como éste dan lugar a nuevas oportunidades de inversión y el real estate se convierte así en un sector que puede ofrecer sorpresas interesantes para quienes estén dispuestos a arriesgar. Los principales desarrollares del país brindan su opinión sobre cómo seguir apostando a pesar de la crisis.
¿Se abren oportunidades nuevas en tiempos de crisis? Sobre este punto no duda Leonardo Rodríguez Nader, CEO de CMNV Comunidad de Inversión, para quien “Hay buenas oportunidades para los audaces que en este contexto pueden ver la posibilidad para sacar ventajas a largo plazo. Fundamentalmente, en zonas donde aún quede recorrido de revalorización”.
Para Ezequiel Chomer, Director de la compañía que lleva su nombre “en el país ocurren crisis y recesiones cada 5 o 10 años. Hay que estar preparados siempre para surfear las crisis, que ahora se presenta como una recesión, caída de las ventas, etc. y que suele tener como contrapartida la depuración del mercado, baja en los costos y una mayor predisposición de los contratistas a negociar”.
Carlos Spina, Director Comercial de Argencons, coincide con Chomer en cuanto a que “un contexto como éste limpia bastante la oferta, lo cual hará que lo que quede en pie sea muy sano. En los momentos como éste, donde se estresan las variables, se separa la paja del trigo”.
Más concreto aún, Darío López, socio de Arquitectonika opina que “En situaciones del mercado como éstas, siempre hay oportunidades en las que algunos querrán salirse de sus posiciones y necesitarán vender sus unidades o terrenos a valores de venta inmediata. Hoy hay ofertas de terrenos muy bien ubicados a precios muy convenientes”.
En representación del interior del país, Ari Milsztejn, titular de la desarrolladora rosarina G70, opina que “en todos los mercados aparecen oportunidades y hay que estar atentos a encontrarlas. La visión del desarrollador siempre está adelante del tiempo del mercado. Hay nichos que aún están inexplorados y que incluso en mercados recesivos dan buen resultado”.
En cuanto a las estrategias a utilizar para mantenerse activos en un mercado recesivo, los desarrolladores tienen opiniones diversas.
Para Rodriguez Nader, por ejemplo, “los que mantenemos listas en pesos y actualizamos por índice podemos sostener un ritmo adecuado de ventas sin especular con el tipo de cambio o la ganancia en dólares. En un mercado “dolarizado” seguimos pensando en pesos porque en el 75% de la estructura de costos de un proyecto inmobiliario se paga en pesos y nosotros podemos trasladar esta variable con los índices actualizados”
Innovación parece ser la clave propuesta por Chomer, que opina que “este es un rubro bastante más estático que otros, pero aun así permite innovar en materia de cómo construir, proyectar, fondear un proyecto o apuntar a las zonas que van a crecer dentro de diez años. Siempre ponemos énfasis en pensar a futuro. Intentamos ver hacia dónde va el mercado, que tendencias hay a nivel global y local. A veces nos llegan ideas a través de contactos con la comunidad empresarial local, o por algo que vimos en un viaje. La clave es estar atentos para notarlo”.
Coinciden todos los desarrolladores en cuanto a la importancia de adaptarse a la coyuntura para mantenerse activos en el negocio.
Carlos Spina considera que “hoy los números son confusos. Porque por un lado es cierto que en algo la ‘foto’ de los costos, bajó, pero a la vez la ‘película’ no se sabe (de hecho, la inflación de costos ya se ha comido una buena parte de la competitividad que el dólar de 40 traía). Por otro lado el mercado hacia el que se va dirigido está hoy más pendiente de oportunidades que en otro momento, y no convalida cualquier cosa. Asimismo, hay competidores que, enamorados de la foto, aceptan bajas que distorsionan el mercado. Por todo ello, creemos que hay que ser muy serios y que el mercado irá a lo seguro y paulatinamente se seguirá depurando la oferta”.
Para el representante de Arquitectonika, “No es la primera vez que en el país tenemos esta situación y siempre hemos salido con nuevas oportunidades, pensando mucho más antes de actuar, trabajando en equipo, intercambiando ideas con nuestros colegas, estudiando nuevas variantes en los emprendimientos inmobiliarios. En tiempos de crisis, cuando baja el volumen de trabajo, se generan cambios profundos en la estructura de trabajo, nuevos negocios que estaban postergados por el día a día y además hay tiempo para capacitarse y actualizarse”.
También en una línea optimista, Milsztejn considera que “hoy tenemos un mercado mucho más exigente que busca calidad, ubicación y precio como condiciones casi excluyentes a la hora de la toma de decisiones. Claramente estamos en una etapa de devaluación de mercado, la cual históricamente es seguida por una de revaluación del mismo y, por ende, hay que ponerse enfrente de la ola antes de que empiece a crecer. Quiero decir con esto que hay que estar preparado para cuando el mercado repunte”.