Estudios afirman que 7 de cada 10 ciberataques se dirigen a pequeñas empresas, de las cuales el 60% desaparece 6 meses después. Argentina es el cuarto país más vulnerable de América Latina en ciberdelincuencia.
Las cifras demuestran que el incremento en ataques cibernéticos es constante y, a diferencia de lo que muchos piensan, no solo las empresas grandes pueden verse afectadas sino también, según un estudio publicado por el laboratorio Kapersky, 7 de cada 10 ciberataques se dirigen a pequeñas empresas, de las cuales el 60% desaparece 6 meses después. Si bien el estudio es originario de Europa, América Latina se encuentra en igualdad de condiciones, incluso Argentina es el cuarto país más vulnerable de la región en ciberdelincuencia.
El foco de los criminales es la información y su radar está orientado a las vulnerabilidades de los sistemas, convirtiendo a todas las empresas sin protección en el foco del delito y el poder. Las pymes luego de ser víctima de ataques, en muchas oportunidades no cuentan con el músculo financiero para recuperar información secuestrada, esto significa que pueden perder información valiosa de clientes lo cual, dependiendo la criticidad, puede reflejarse en sanciones o demandas por parte de los clientes. Por estas y otras razones las empresas tienden a desaparecer.
No cabe duda que para las pymes, resulta una gran responsabilidad adoptar medidas de prevención y protección que garanticen la integridad, confiabilidad y disponibilidad de su información, como soluciones robustas, de propósito específico y especializadas en seguridad. Sin embargo, es importante reforzar estos métodos de seguridad, concientizando y formando a los empleados, sobre los riesgos de recibir o manipular dispositivos o información de uso inapropiado, ya que los empleados de una empresa tienen acceso natural a los datos y aplicaciones de la compañía, convirtiéndose en una de las más grandes amenazas que desencadenan incidentes de inseguridad. Estos incidentes son provocados por error y desconocimiento, para lo cual también se deben tomar medidas internas.
Implementar soluciones de seguridad especializadas
Es fundamental que las pymes mantengan su estrategia alineada entre la empresarial y la de ciberseguridad, ya que al momento de implementar soluciones de seguridad que las protejan frente a los ataques, robos y secuestros de la información, están garantizando y asegurando no solo la integridad de los datos de su empresa sino, la continuidad y el crecimiento de ésta. Ser víctima de un ciberataque representa un impacto económico muy fuerte para la compañía, y adquirir servicios de seguridad mitigaría estos riesgos garantizando la tranquilidad y confianza de, que tanto la información, como la operación, se encuentran bajo protección de sistemas robustos y especializados.
Formación y concientización de los empleados
Como se mencionó anteriormente, los empleados de una empresa tienen acceso a gran parte de los datos y aplicaciones de la compañía, los que los hace más atractivos para los ciberdelicuentes, conocen su debilidad y se convierten en la puerta grande para el ingreso de amenazas y robos. Por esta razón es fundamental enseñar a los empleados las mejores prácticas de seguridad, el cuidado que deben tener al acceder a contenido inapropiado, compartir información confidencial o abrir documentos con destinos desconocidos, convirtiéndose de esta manera en un factor vital para la seguridad de la empresa.
Sistemas de monitoreo y alarma
La falta de visibilidad extiende las brechas de seguridad de las empresas, ya que los atacantes tienen mayor oportunidad de acceder a información sensible y confidencial sin ser identificados por las soluciones o componentes perimetrales o locales. Es por esta razón que, implementar herramientas de monitoreo y análisis permite a las empresas tener una visión crítica, donde se identifican de manera proactiva riesgos de ataques, se recopila, analiza y correlacionan eventos que pasan sobre la infraestructura actuando de manera proactiva, mitigando amenazas y violaciones de la intimidad de la compañía.
Los cimientos de cualquier compañía son la clave principal de su éxito a futuro, y sin lugar a dudas la seguridad se ha transformado en una variable esencial en el crecimiento de las pymes, asegurando un fortalecimiento de sus raíces en la batalla contra la ciberdelincuencia.