Almacén de Pizzas revela cuáles son los gustos que prefieren los argentinos más innovadores y la tendencia de incorporar ingredientes de estación y productos regionales.
Muzzarella, Napolitana y Fugazzetta conforman la trilogía sagrada y fundacional de la pizza, pero también otras variantes están ganando terreno en la gastronomía local y muchos argentinos se animan a experimentar con diferentes sabores.
Originaria de la Antigua Roma, la pizza tal como hoy la conocemos es el fruto de una constante evolución que presenta distintos estilos alrededor del mundo. Al molde, la piedra o la parrilla, circular o rectangular, las posibilidades que arroja este plato no encuentran techo si de creatividad culinaria se trata.
Almacén de Pizzas, la marca de Grupo Gastronómico Re que revolucionó el mercado de la pizza, confirma que cada vez más personas eligen sabores no convencionales y que, si bien una clásica de Muzza nunca falla, la tendencia de incorporar ingredientes más osados, en particular aprovechando productos de estación, no tiene vuelta atrás.
Pasión de multitudes, la pizza es casi un idioma universal y es por eso que en Almacén de Pizzas se añaden toques típicos de gastronomías de otros países que generan un efecto muy potente entre el público local, ya que pueden evocar el recuerdo de unas vacaciones, sabores de la infancia, y la oportunidad de “viajar” con el paladar a regiones que se destacan por sus comidas. ¿Las más elegidas? Cheddar y panceta; queso brie y rúcula, para los que prefieren gustos más familiares, y jalapeños, ananá, o exquisitas “pizzas blancas” (sin salsa de tomates) son algunas de las alternativas que prometen una travesía única. Por último, un sabor americano que cada vez se incorpora más al gusto argentino: Pepperoni original.
El primer amor es inolvidable, es cierto, pero hay quien dice que el que verdaderamente cuenta es el último. Si sos de los que se enamoró de la pizza con cheddar, te deseamos que vivan felices, eso sí, no coman perdices, no vaya a ser que te gusten tanto que tengas que planificar tus terceras nupcias de sabor.