Para San Ignacio, conformarnos con vivir bajo una única identidad es el peor error que podemos cometer.
Su experiencia artística le ha enseñado que un buen músico debe ser capaz de absorber incontables influencias, interiorizarlas y devolverlas al mundo según su perspectiva personal.
Un proceso a veces difícil, laborioso, que el productor ha sido capaz de llevar a cabo en su nuevo disco titulado “La Identidad Es Una Trampa” (Fértil Discos, 20).
Y es que el propio título del disco ya es toda una declaración de intenciones. Las etiquetas, las fronteras, sólo sirven para ponernos límites. Algo de lo que todo artista debe huir. Por eso en su nuevo álbum conviven sonidos de todos los rincones de América acompañándose de influencias electrónicas y europeas de las que se ha ido impregnando a lo largo de su carrera.
Sin poner cercos a su creatividad.
Dando como resultado un disco ecléctico, sin prejuicios, una larga travesía en la que nos acompaña el funky carioca, la copla digital, la rasteirinha, el tropicalismo bailable y progresivo, el nu-jazz y la poesía. Ofreciéndonos un viaje intimista y retrospectivo, liderado por una música experimental que nos traslada a incontables lugares del continente americano. Nueve cortes donde colaboran artistas como Arnaldo Antunes, Lola Bhajan, Projeto Mujique y El Remolón. Y en donde sólo hay una premisa obligatoria: sentirse libre.