El tema supone el primer single adelanto de su nuevo disco, cuarto ya de la trayectoria de la banda madrileña que se ha ganado el reconocimiento del público como uno de los artistas más singulares del panorama musical actual con su fusión de ritmos y canciones a las que en directo es imposible resistirse a cantar y bailar.
“Caballo blanco”, también podría titularse “Tu espalda con la mía“ La canción nos cuenta que para conseguir ciertos logros, por duros que sean, necesitamos el apoyo y aliento de la persona con la que compartimos la vida. Si no se consigue, estarás siempre a mi lado. Si se consigue, te llenare de diamantes y oro, de pétalos rojos y de caballo blanco.
TU OTRA BONITA El grupo alcanza una gran madurez en su último disco “¿Verdad o Atrevimiento?”
¿Verdad o atrevimiento? ¿Acaso uno debe elegir inevitablemente entre una cosa u otra?, se debieron preguntar los miembros de Tu Otra Bonita cuando se encontraron con la puerta abierta de su tercer trabajo, el primero con una multinacional (Warner).
Es verdad, no mienten. Héctor Lacosta, Félix Vigara, Alberto Vallecillo dejan caer los signos de interrogación a la espera de que cada canción nos lleve hasta las respuestas. A despertar una curiosidad que no mata al gato, multiplica vidas. Pocos discos tienen ese don, éste lo tiene, además de otras
virtudes que ponen al sentimiento por encima de la explicación.
Todo empieza a configurarse desde el arte del álbum, antesala del contenido: objetos y figuras coloridas flotan sobre fondo negro invitándonos a conocer su historia.
Producida por Raúl Pérez (El Niño de Elche, Pony Bravo o Maika Makovski), con colaboraciones de raíz como la de Miguel Campello -Grita-, se levanta sobre los propios cimientos de la banda. Aquellos que, desde 2008, les han llevado a conquistar a público o la crítica escapando a la dictadura de la etiqueta. Ellos corren libres, hedonistas, emocionales, vibrantes y no existe catalogación para tal mezcla.
Pero sin duda, lo más atractivo en esta ocasión, es el atrevimiento. ¿Y si en lugar de subir la montaña, nos metemos dentro de ella? Jugar a perderse hasta dar con la fórmula perfecta para un disco más pop, menos rumbero, oscuro, eléctrico, bailable, psicodélico, sexy y con distorsiones ochenteras.