El liderazgo en tiempos de crisis es crucial porque tanto los ciudadanos como los empleados miran a sus líderes en busca de seguridad, visión y dirección. Lo que hace que el esto sea aún más crítico es cuando el cambio rápido domina la mayoría de los aspectos de una organización, en este caso, incluso sus líderes están aprendiendo en tiempo real.
Los dirigentes de países y organizaciones han tenido que tomar decisiones rápidas sin precedentes, basándose en las evidencias que tenían a la vista. Ha habido muy poco tiempo para dudar. El año 2020 ha hecho que la sociedad, y sus líderes en particular, reflexionen, se ajusten y se reajusten. A veces, en medio de los rápidos avances tecnológicos y en un mundo cada vez más digital, volver a los fundamentos de la conexión humana es la táctica de liderazgo más poderosa.
El verdadero impacto de la crisis no se determinará hasta dentro de un tiempo, pero algunos aspectos de nuestras vidas no volverán a ser los mismos. Cuando la gente habla de «la nueva normalidad», suele referirse al distanciamiento social y a la adopción a gran escala de tecnologías en la nube. Sin embargo, la pandemia nos enseñó que nada es 100% seguro, y la inversión a gran escala en la nube y la alteración de las normas sociales es lo más seguro que puede haber.
No obstante, en este contexto, debemos preguntarnos dónde están las oportunidades para que los líderes tengan un impacto duradero en las personas de sus organizaciones y, por extensión, impulsen las perspectivas de las empresas que dirigen. ¿Cómo sería un liderazgo eficaz en esta «nueva normalidad»?
A partir de experiencias personales y de escuchar a otros líderes de organizaciones de una gran variedad de industrias, surgen cinco temas:
Dar prioridad a la interacción humana
El objetivo general de cualquier empresa es añadir valor o resolver un problema a sus clientes. Establecemos objetivos y los perseguimos. Es fácil dejarse llevar por esta tarea y olvidarse del recurso más importante de cualquier organización: la gente. Todas las empresas harían bien en plantearse algo similar.
Establecer un mensaje claro y ajustarse a él
La mayoría de las personas que lean esto habrán tenido uno o varios de estos pensamientos: ¿Sobrevivirá el negocio? ¿Se reducirá mi salario? ¿Habrá nuevas olas y nuevos cierres? Si lo hay, ¿qué significa esto para mi equipo y el cumplimiento de nuestros objetivos?
La gente se aferra a las palabras de sus líderes y estos lo consiguen siendo honestos, concisos y objetivos. La mejor manera de conseguirlo es ser auténtico y no hablar según un guión.
Conectar al personal con consejeros en la organización
En Veeam tenemos un programa “Women In Green” que empareja a mujeres jóvenes con líderes, y las permite acceder a una tutoría.
El crecimiento que este tipo de programa puede desencadenar es fenomenal, entre otras cosas, porque con un camino claro, apoyo y una visión trazada, el personal joven y con talento puede producir el trabajo más sorprendente.
Recordar que hay que divertirse
Siguiendo con el tema de mantener las cuestiones humanas, permita que su equipo se divierta un poco. La creación de equipos tiene un valor incalculable. La clave es no imponer nada al personal, porque entonces no es divertido, sino obligatorio. Una tarea.
Por ejemplo, en Veeam, que es una empresa multinacional, creamos un “recetario de cuarentena” en el que personas de todo el mundo compartieran sus recetas favoritas mientras estábamos en nuestros hogares. Esto dio lugar a grandes conversaciones y a un sentimiento de integración para las personas que participaron.
Otros ejemplos en Veeam fueron la Ronda del café, donde las personas se conectaban al azar para una charla en línea durante una taza de café con colegas de todo el mundo. También, contamos con clases de yoga en línea, club de lectura digital y mucho más. Recuerde, manténgalo como una actividad de aceptación. En base a nuestra experiencia, la mayoría de la gente opta por ello.
Poner a los empleados en primer plano
Cualquier organización exitosa sabe que los objetivos y las metas sólo se alcanzan cuando el equipo se une a ellos y cree en la marca. Poner a los empleados en el centro es una combinación de los cuatro puntos anteriores. Esto apoya una mentalidad de crecimiento centrada en el ser humano, porque en última instancia, seguimos dirigiendo empresas y necesitamos alcanzar objetivos. La forma en la que se logren estos objetivos se medirá por el bienestar de su equipo.
El 2020 logró establecer esta nueva normalidad en la que los empleados viven literalmente en sus oficinas. Sea sensible a esto y anime a su equipo a intentar encontrar el camino de vuelta a una jornada laboral normal y a establecer límites.
Frente a este futuro incierto, con la posibilidad de nuevos cierres y la especulación sobre cómo se recuperará la economía, lo único que podemos controlar es la forma en que nos comunicamos. Se deben celebrar incluso las victorias más pequeñas y dar crédito a quien lo merece. Un renacimiento de la humanidad y la apreciación de las pequeñas cosas puede ser un legado positivo de la pandemia.