En “Autogénesis” el compositor explora su lado más minimalista con una emotiva pieza para piano, un bálsamo para los oídos que ahora nos hipnotiza con este sugerente vídeo en el que la química de la compañía de danza contemporánea PulsoUmbra se palpa en cada gesto.
Pero claro, es Daniel Blacksmith y no Erik Satie o Philip Glass. Aunque la sonoridad de la obra se acerque al minimalismo, el autor ha huido de las estructuras sencillas y repetitivas y ha apostado por un viaje musical que nunca mira hacia atrás. Sin estrofas o estribillos que se repitan. Además, la aparente orquesta de cuerdas que acompaña al instrumento principal en realidad está creada con las notas del piano procesadas con ecos y reproducidas marcha atrás.
“No es casual que todo el sonido surja de un solo instrumento ya que Autogénesis trata sobre la capacidad de cada individuo para crearse a sí mismo”.
Una propuesta artística que han sabido captar a la perfección desde la productora Latrama Lab, bajo la sutil mirada del realizador Alejandro Lévar y los focos del artista visual e iluminador Azael Ferrer.
“Autogénesis” está editado en digital y también en formato físico por el sello discográfico DISPAR como una serie limitada de láminas que incluyen el código de descarga de la canción. Esta propuesta es parte de la visión global de Blacksmith de aunar conceptos artísticos como la música visual o el arte sonoro.
DANIEL BLACKSMITH
Daniel Blacksmith (Jaén, 1989) es compositor, productor y arreglista. Su obra, a menudo protagonizada por la guitarra clásica o el piano minimalista, es el resultado de una fuerte influencia de la música cinematográfica, el post-rock, la filosofía existencialista y el arte conceptual.
“Autogénesis” es el adelanto del segundo álbum de una trilogía que comenzó en 2019 con su álbum debut “Química y Contexto: Destino”, obra conceptual que nace de la reflexión sobre el libre albedrío, la responsabilidad moral y la autopercepción de la consciencia y la identidad.